Tomo 2. Las victoriosas banderas
En la siguiente etapa de esta guerra, el objetivo político estratégico fijado por el Gobierno de Chile fue la conquista de los departamentos peruanos de Arica, Tacna y Moquegua. En este periodo, Chile enfrentó a los aliados en el combate de Los Ángeles, la Batalla de Tacna y el Asalto y Toma del Morro de Arica. Las fuerzas chilenas al mando del general Manuel Baquedano resultaron victoriosas logrando el objetivo encargado.
Después de unas fallidas conversaciones de paz y del retiro de
Bolivia de la guerra, el Gobierno chileno le ordenó al general Baquedano
dar inicio a la Campaña de Lima con el objetivo de conquistar la
capital peruana y poner fin a la guerra.
A fines de 1880 las tropas chilenas desembarcaron al sur de Lima para atacar en las primeras semanas de 1881 las líneas defensivas peruanas de Chorrillos y Miraflores. Nuevamente los soldados chilenos demostraron su valor y una capacidad de sacrificio a toda prueba, con lo que el ejército peruano quedó destruido y la capital en manos chilenas.